“Cuando la dinámica es caótica, solamente se puede predecir el
estado futuro del sistema si conocemos con precisión infinita las condiciones
iniciales. Pero se requiere una memoria infinita para guardar un solo número
con precisión infinita. En resumidas cuentas, inteligencia considerable no
podría siquiera iniciar el proceso. (…) Cuando la dinámica de un sistema se
vuelve caótica existe una interrelación entre el grado de precisión con que
conocemos su estado actual y el plazo de tiempo con que podemos predecir –con
detalle-, que es lo que el sistema hará.” 1 El paradigma de la teoría
del caos –asociado a sistemas dinámicos inestables- parte de la premisa de la
extrema complejidad, siendo su principal característica la dependencia sensible a las condiciones iniciales, afirmando que partiendo
de dos estados iniciales similares, el sistema caótico puede desarrollarse de
maneras radicalmente opuestas, es decir; la más mínima fluctuación puede
provocar cambios importantes en toda la estructura de los sistemas. En ese
sentido, el caos abre una posibilidad de mutaciones y transformaciones.
En las últimas décadas –llámese
revolución informacional, globalización o la era del conocimiento-, la
conciencia del caos se ha hecho notable en los estudios de las órdenes de la naturaleza,
la vida y la sociedad; interpretado genéricamente como la impredictibilidad de los sistemas. (Holland, 1995) Apoyado
en la teoría evolutiva de la adaptación de las especies al medio en el que
viven, la ciudad puede ser considerada un sistema complejo adaptativo (SCA)
(Holland, 1995), puesto que las estructuras que conforman la ciudad –los
fenómenos urbanos, sociales, culturales o políticos-, son estables pero no
estáticos; cambian y se transforman por su naturaleza, y esto con el fin de
mantenerse, de no morir.
Además, “…un
sistema complejo adaptativo (SCA), puede modificar su comportamiento para
adaptarse a los cambios en su entorno.” 2 Se
considera que todos los SCA, están
constituidos por grandes números de elementos activos, diversos en formas y
actividades. Aquí, se entiende el concepto de aprendizaje y adaptación, como el
“…proceso por el cual un organismo se
amolda a su medio ambiente, en esto está la experiencia que guía sus cambios y
con el paso del tiempo hace mejor uso del medio ambiente para alcanzar sus fines.”
3 Entonces,
los sistemas complejos adaptables son sistemas compuestos por agentes que interactúan
por ciertas reglas; las mismas que se adaptan, cambiando cuando adquieren
experiencia.
La simbiosis de la teoría con la práctica
urbana es reveladora. Todo parte de la reflexión teórica de admitir
características de SCA a la ciudad
-como organismo-, y este progreso imparable de la teorización; lleva
directamente asociado un cambio radical en las posibilidades de la arquitectura
-considerada parte fundamental de la formación de la estructura de la ciudad-. En ese
sentido, tanto la mixtura de posibilidades en la arquitectura como en materia
de urbanismo, parten de una premisa de adaptabilidad. La experiencia adquirida es una causal para la mutación de los
agentes, los cuales llevados a los procesos tangibles del desarrollo de la
ciudad; se evidencian con sus características de mutación y transformación,
realizadas en ese caso, por los agentes –ciudadanos- que al adquirir cierta
experiencia –necesidad insatisfecha-, tienden a adaptarse a los nuevos
procesos, buscando “…el mejor uso del
medio ambiente para alcanzar sus fines”. 4 En ese sentido, podemos identificar elementos
de la urbe que responden precisamente a las características de estas
mutaciones, que llevadas al dialecto técnico se ven reveladas por las
concepciones de informalidad –entendiéndose
que no caben en los parámetros urbanos por su origen caótico-. Lo
cierto es que las nuevas posibilidades de concebir arquitectura, encuentran su origen en estos
fenómenos urbanos y nacen como respuesta a estas necesidades insatisfechas, las
cuales han sido el principal punto de quiebre del urbanismo moderno.
Es bajo el imparable proceso de
globalización contemporánea que, surgen los edificios
híbridos o de uso mixto, que
desde su concepción pretenden ser edificios adaptables a los fenómenos urbanos
de la ciudad, entendiendo que los agentes que conforman la ciudad, están en
constante movimiento y mutación, se pretende atender la mayor parte de
necesidades de un grupo de individuos, concentrando estas actividades –basado
en estudios de contexto y experiencia urbana- en un solo edificio. El uso mixto
se trata de la retención o la creación de una mezcla de diferentes usos en
ciudades o barrios. El aumento de la mezcla de usos está pensado para reducir
la necesidad de viajar, reducir la probabilidad de la delincuencia, mejorar el
ambiente y el atractivo de las zonas y contribuir a la sostenibilidad de las
ciudades. 5
Si bien la mezcla de usos existe desde
la antigüedad, la combinación del incremento del precio del suelo, más la
llegada del acero estructural y el ascensor, fueron el detonante para que los
edificios se relacionen entre sí y comiencen a compartir funciones. De esta
forma el grado de concentración y combinación sirve para activar los usos del
edificio y sobre todo del tejido urbano que lo rodea. Lima comparte con el
resto de ciudades contemporáneas el proceso de densificación, el alza del
precio del suelo, y la búsqueda del máximo rendimiento de los lotes, pero esto
se combina con un fenómeno particular de la ciudad latinoamericana que es la
informalidad y la economía espontánea. Esta condición ha hecho que la tipología
surja de una manera única en Lima, el cual merece ser estudiado y a través del
entendimiento de sus lógicas, explorar nuevas respuestas arquitectónicas y
urbanas. 6
Finalmente, la importancia de los usos
mixtos en las políticas de recuperación de los Centros Históricos –precisamente
por sus características de densificación urbana y de usos-, basados en la
experiencia internacional; ha significado la utilización pública de los usos
sin limitarlos exclusivamente a los residentes, como señala el artículo del
Real State Market: “quienes han tenido la
oportunidad de viajar a Europa han sido testigos de lo que ocurre en algunas
ciudades, por ejemplo en Barcelona o en Berlín, que han recuperado su antigua
majestuosidad gracias a eficientes políticas públicas que desarrollaron como
arma principal el rescate de sus zonas centrales.” 7 Este tipo de
estrategias, además de permitir el rescate de espacios urbanos de innegable
valor histórico, tienen como finalidad incrementar la densidad del uso del
suelo, y también de grupos sociales y actividades segregadas, 8 en ese sentido, la
inserción de estos conceptos en los modelos extranjeros, ha sido el punto de
partida para estrategias de alcance regional que han permitido elevar el nivel
de competitividad de cada una de esas ciudades.
© OMA Rotterdam: Stadskantoor. Edificio mutable de usos mixtos, diseñado a partir de bloques neutros.
Citas:
1. STEWART, Ian. (2002) “Does God Play Dice? The New Mathematics of Chaos". p. 358.
2. RAMMEL, C; STAGK, S. y WILFING, H. (2007) “Managing complex adaptive systems - A co-evolutionary perspective on natural resource managment". Ecological Economics, p. 10.
2. RAMMEL, C; STAGK, S. y WILFING, H. (2007) “Managing complex adaptive systems - A co-evolutionary perspective on natural resource managment". Ecological Economics, p. 10.
3. HOLLAND, Jhon. (1995) “El orden oculto de como la adaptación creo complejidad". México, FCE, 2004. p. 17.
4. Idem, p. 35.
5. COUPLAND, Andy. (1997) “Reclaiming the city: mixed-use development". Ed. London E&FN, Spon.
6. KAHATT, Sharif; MORELLI, Marta. (2013) “Edificios Híbridos en el Centro Histórico de Lima". PUCP, FAU. Primera Edición. p. 33.
4. Idem, p. 35.
5. COUPLAND, Andy. (1997) “Reclaiming the city: mixed-use development". Ed. London E&FN, Spon.
6. KAHATT, Sharif; MORELLI, Marta. (2013) “Edificios Híbridos en el Centro Histórico de Lima". PUCP, FAU. Primera Edición. p. 33.
7. REAL STATE MARKET. México. “Grandes metrópolis internacionales dominadas por los usos mixtos".
8. GRANT, Jill. (2005) “Mixed use in theory and practice: Canadian Experience with implementing a planning principle". Dialogues in urban and regional planning I, London. pp. 15-35.
No hay comentarios:
Publicar un comentario